Es una técnica endoscópica, ambulatoria. Se introduce una cámara por la vagina, para poder valorar la anatomía de la pelvis femenina (fondo de saco, ovarios, salpinges), además que permite tratar algunas patologías como quistes, adherencias.
Es un método endoscópico que permite la visualización directa de la cavidad uterina y por ello se utiliza para su evaluación, se realiza bajo anestesia general y tiene cualidades diagnósticas y terapéuticas lo que significa que no sólo permite la identificación de alteraciones de la cavidad uterina como miomas, pólipos, tabiques, adherencias, etc., sino que además permite su tratamiento con el objeto de dejar la cavidad uterina en condiciones óptimas para la implantación y el desarrollo de un embarazo.
Es un estudio que nos permite valorar la cavidad uterina, sin las molestias que implica la histerosalpingografía (dolor). Se coloca un catéter a nivel del cérvix, se introduce solución fisiológica y se realiza un ultrasonido endovaginal. Se valora que los bordes sean regulares, para descartar la presencia de miomas o pólipos.
Es un estudio que se utiliza para valorar la integridad del material genético de los espermatozoides, lo cual se puede traducir en la capacidad que tienen los espermatozoides para fecundar y así desarrollar un embrión de buena calidad. Durante el estudio de fragmentación, se realiza además una espermatobioscopia para poder evaluar de mejor manera el factor masculino.